Riflexionando

¿Quién dice que el amor es orfandad?

Desde hace años hay una prensa mercenaria y bien pagada por quienes quisieran ver a Cuba de rodillas, vencida, frente al imperio, que miente al mundo para justificar la represión que el gobierno de Estados Unidos ejerce sobre la pequeña isla.

Ahora, cuando Fidel Castro ha partido al encuentro con el Apóstol José Martí y físicamente no está con nosotros, los mercenarios de la pluma pretenden dar una imagen de caos, perdida de la dirección, revueltas absurdas, en fin, la imagen ordenada por los que pagan. Como el avestruz entierran la cabeza y no ven lo ocurrido en toda Cuba y en la Plaza de la Revolución. Inmensa expresión de amor nacida de la tristeza y el dolor al mezclarse con la admiración por ese gigante ser humano, mil veces humano, cuya larga vida dedicó a elevar la dignidad del ser humano en Cuba y el mundo.

Convenientemente sordos no escucharon el claro mensaje de que Fidel Castro sigue entre nosotros y de como una tumultuosa Plaza lo despedía diciendo Yo Soy Fidel, pues en cada uno de los cubanos perdurarán sus ideas. 

¡No se equivoquen alimañas mercenarias, este pueblo sigue hoy más unido que nunca! 

Huérfanos no van a encontrar en Cuba, millones de Fidel Castro si.