Riflexionando

¿Y AHORA QUÉ?

Rogelio Viera

Una vez más la Revolución Cubana ha dado muestras de la fortaleza que le da la razón y ha liberado totalmente a los 75 elementos que cometieron delitos contra la seguridad del estado, sirviendo de instrumento para que se lleven a cabo los planes subversivos que el gobierno de los Estados Unidos, a través de sus agencias de inteligencia, elaboran contra Cuba.

Como parte de esta campaña, se creó una agrupación formada por las esposas de algunos de estos presos y otras mujeres, tituladas las Damas de Blanco, orientadas por la Oficina de Intereses de los EEUU en La Habana, SINA, para crear disturbios y realizar marchas, repudiadas por el pueblo, siempre con la proximidad de la prensa extranjera y bajo la supervisión de funcionarios de la propia SINA o de otras embajadas que colaboran para estos propósitos subversivos, tratando de darle un carácter violatorio de los derechos humanos a la detención de individuos que colaboraban con una potencia extranjera, poniendo en peligro la integridad de la nación. En sus marchas y a través de una gran campaña mediática, se reclamaba la libertad de estos personajes, denominándolos “presos de conciencia” y a la época de su detención, la primavera negra, cuando realmente lo único negro fue la conciencia con que actuaron en contra del país que los vio nacer

Como bien quedó demostrado en los videos recientemente presentados por Las Razones de Cuba, estas “Damas” cobran un buen “salario” que la SINA paga gustosamente, siempre controlada la participación, para que ninguna cobre sin “trabajar”

El clamor, perdón, la bulla que hacían para que se liberaran a sus consortes ya no tiene razón. ¿Y ahora qué? ¿Les dará la SINA nuevas tareas para que puedan seguir cobrando? ¿Habrá terminado el contrato? ¿Se seleccionarán las más idóneas, o sea, las más gritonas y alborotadoras para nuevas tareas? ¿El incremento del presupuesto asignado para incrementar la subversión en Cuba las tendrá en cuenta?

Seguro estoy que nuestros vecinos imperiales fabricarán mediáticamente nuevas “injusticias” cometidas en Cuba para seguir engañando a la opinión pública y buscar pretextos para una escalada en la agresión a que tantos años tiene sometida a esta nación, y por supuesto, utilizará a estos instrumentos en los que ya ha invertido bastante del dinero de los contribuyentes estadounidenses.

Cuba los seguirá desenmascarando y como en Playa Girón hace 50 años, derrotará todos los planes que contra ella se fragüen.