Riflexionando

Una vez más, la verdad.

Por Rogelio Viera

Una vez más, y ya son 20, se ha sometido a votación en la ONU el proyecto cubano “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba” y por vigésima vez se aprueba como Resolución por la casi totalidad de las 193 naciones del mundo ahí representadas.

De nuevo 186 países de la comunidad internacional expresan su apoyo al pueblo cubano y le expresan al gobierno de los Estados Unidos que ese bloqueo a la pequeña Isla es un brutal acto de genocidio y guerra económica, contra un país que ha demostrado suficientemente su amor por la humanidad y la paz, que no escatima esfuerzos, pese a las limitaciones que el propio bloqueo le impone, para que un mundo mejor para todos sea posible.

Las solidarias cifras de 186 votos a favor,2 en contra y 3 abstenciones, expresan lo irracional de la política estadounidense al mantener el bloqueo contra Cuba, justificado solo por odios viscerales y antiguas frustradas ambiciones de un imperio cuya ceguera política no le permite ver que ya son imposibles de satisfacer.

Del actual gobierno de los Estados Unidos nada se puede esperar, cuando el actual peón que reina en la Casa Blanca tiene sus manos manchadas de sangre y siente felicidad por los brutales crímenes que se cometen en Libia, siendo merecedor del Premio Nobel de la Paz…de los Sepulcros. Pronto terminará su mandato y a medias ha cumplido su papel de lavar la cara del imperio para dar paso a nuevas administraciones neo conservadoras, de las cuales tampoco esperaremos nada, salvo mayores agresiones.

Quizás sea el pueblo norteamericano quien, nuevamente indignado, obligue algún día a sus gobernantes a cambiar esta política.

A los cubanos el propio bloqueo nos ha hecho más fuertes y nos ha enseñado a resistir y vencer en las más difíciles condiciones. Hoy nos preparamos para seguir transformando y perfeccionando nuestra sociedad socialista en medio de una América que se une bajo las ideas de Bolívar y Martí.

No le quepa duda a nadie de que este pueblo seguirá resistiendo, si es necesario 50 años más, y el bloqueo, más temprano que tarde, caerá, pues el mundo y la razón están con nosotros.