Riflexionando

Desde la historia, pescando ingenuos

Se cumplen ya 60 años de que un grupo de jóvenes, armados con las doctrinas de nuestro Apóstol José Martí, asaltaran el Moncada para evitar que esta nación se siguiera convirtiendo en el antro de corrupción y crimen a que la habían llevado los gobiernos de una República sucesora de la intervención norteamericana que les daba el visto bueno.

Hoy, desde el vecino del norte aun empeñado en hacerse dueño de la Isla, algunos pseudo historiadores hacen de esta disciplina un jugoso negocio al complacer los intereses imperiales de mostrar una Cuba ideal, de honrados gobiernos que trabajaban para el pueblo, al parecer exento de calamidades.

Venderle esa historia a las nuevas generaciones equivale a decir que no hacia falta una Revolución, que el triunfo del 1° de Enero de 1959 no trajo la libertad ni terminó con más de medio siglo de explotación y saqueo de los recursos y que las dificultades de hoy se solucionarían si declináramos las banderas de la libertad y la dignidad y nos dejáramos llevar de la mano y a la sombra del  gobierno, como dijera Martí, del norte revuelto y brutal que nos desprecia.

Los jóvenes de la Generación el Centenario que dieron su vida para que el Apóstol siguiera viviendo no cayeron en vano y están en cada obra de la Revolución, en el respeto y admiración de los pueblos del mundo por Cuba, estan presentes en cada una de las nuevas batallas a la que el país se enfrenta para hacer mejor la vida de todos.

El siguiente artículo Simuladores en nuestra historia publicado en CubaSi nos da una pincelada de lo que eran aquellos gobiernos de la pseudo república y nos convoca a no pecar de ingenuos creyendo las edulcoradas historias de quienes le hacen juego a los que quieren destruir la Revolución Cubana