Texto y fotos: Rogelio Viera
La actual capataz de las Damas de Blanco Berta Soler, mujer de mano dura
y resbalosa cuando de repartir los dólares que USA asigna para la traición se
trata, pretendía hacer el show mediático previsto para el 14 de octubre en el plan de trabajo
indicado por la SINA. Un
homenaje a su antecesora en el cargo, la ya fallecida hace dos años Laura
Pollán.
Al parecer, la obsesión y el empecinamiento por ganar los judaicos dólares
les hace olvidar a estas damas que las calles de La Habana, como las de
cualquier otra ciudad o pueblo de esta Isla, son de los revolucionarios, de los
que defienden esta Cuba libre, de los hombres y mujeres que no escatiman día a
día su sudor para seguir construyendo la sociedad que nos hemos propuesto. 
Es por eso que en el municipio Centro Habana la calle Neptuno entre Aramburu y Hospital fue escenario de un
acto de reafirmación revolucionaria donde los genuinos representantes del
pueblo no dieron espacio para la traición. Consignas, cantos, alocuciones y
materiales audiovisuales fueron llenando la tarde capitalina, atrapando la
atención de trabajadores y estudiantes.
Una vez más. la mentira y la traición mercenaria de las llamadas Damas de Blanco quedaba al desnudo y se escondía ante la dignidad y la moral de este heroico pueblo.
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