miércoles, marzo 16, 2016

Los pasos que se dan para el restableciento de relaciones normales entre Cuba y Estados Unidos molestan a la ultraderecha reaccionaria, pues en ello va el fin de un negocio lucrativo.

Convocados por sus amos, los mercenarios que medran con el jueguito de la contrarrevolución y son llamados disidentes por la prensa anticubana, han recibido la orden de crear disturbios de mayor envergadura durante la visita del Presidente Barack Obama 

El pueblo de Cuba, amante de la paz y el respeto entre las naciones no lo permitirá.

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