A mediados del pasado año un lamentable accidente provocado por el ciudadano español Angel Carromero mientras conducía el vehículo de la imagen cuando se dedicaba a actividades subversivas en la Isla, costó la vida a dos ciudadanos cubanos que lo acompañaban en su empresa.
La irresponsabilidad del conductor quisieron convertirla en un show mediático para acusar a Cuba, pero un cuidadoso y justo proceso legal visto por la prensa y las declaraciones del conductor y su acompañante fueron suficientes para que la verdad fuese expuesta a la luz.
El Cónsul de España en Cuba reconoció lo impecable y limpio del juicio realizado al involuntario homicida español.
Hoy con la ayuda del diario norteamericano The Washington Post pretenden levantar nuevamente el derrumbado andamiaje de la mentira y buscar motivos para acusar a Cuba ante el Consejo de Derechos Humanos. El siguiente artículo ¿Lo dice Carromero? nos da más luz sobre esta nueva maniobra.
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