Riflexionando

¡NI TRANSICIÓN, NI SUCESIÓN! Por Rogelio Viera

Cuando el 10 de Julio de este año el presidente de Estados Unidos ( para desgracia de ese país), George W. Bush, daba a conocer oficialmente el informe de la “Comisión para la Asistencia a una Cuba Libre” una vez más se ponía de manifiesto la ignorancia de ese mandatario y que indiscutiblemente contagia a buena parte de su administración. O quizás se cumple lo que dice el refranero popular: “Dios los cría y el diablo los junta”
Hablan de sucesión como una estrategia del gobierno cubano para mantenerse en el poder, como si estuviéramos en el feudalismo y se preparara al futuro heredero. ¿Es que no saben que Fidel tiene el record de ser el gobernante que más años ha guiado los destinos de un país por la expresa voluntad de la gran mayoría del pueblo, elegido como presidente por un sistema mil veces más democrático que el de los Estados Unidos? ¿Ignoran que el sistema de gobierno de Cuba no se basa en la decisión personal de su mandatario, sino en la constante consulta con las masas y las decisiones se toman en una Asamblea Nacional donde están representados todos los sectores y regiones del país por delegados elegidos por el pueblo?
Entonces no cabe hablar de “sucesión” en la concepción que la administración yanqui plantea. Si lo duda, basta con analizar esta reciente situación en que nuestro Comandante, por razones de salud, debió delegar sus más altas responsabilidades. Lo hizo entre un grupo de hombres caracterizados por la responsabilidad, capacidad, honestidad, entrega y dedicación a la causa del pueblo; que gozan del respeto y admiración de todos los ciudadanos de este país y en los que están representadas diversas generaciones.
Y sobre la “transición”. ¿De qué transición hablan? Cuba ya hizo el único tránsito posible cuando el 1º de Enero de 1959 rompió definitivamente con el sistema neocolonial impuesto por el imperio, que arrebató la victoria de nuestros mambíes, y dio continuidad a la lucha iniciada en 1868 por nuestra total independencia. Ese tránsito nos llevó hasta nuestro actual sistema socialista, donde se materializa el ideario martiano y bolivariano, al que se une lo mejor del pensamiento marxista.
Nuestro camino es claro, único y marcha en una sola dirección. Dar continuidad a la obra de justicia y humanismo iniciada con el triunfo de la Revolución y que se extiende más allá de nuestras costas.
No es posible una transición al pasado. Ya hicieron un intento en Abril de 1961 y les queda el recuerdo de Bahía de Cochinos, que nosotros recordamos como Playa Girón. Parecía todo muy fácil. Desembarcar, doblar a la izquierda y hacia La Habana. Bastaron 72 horas para que, efectivamente, vinieran hacia La Habana los que sobrevivieron, escoltados y convertidos en una brigada de “cocineros”.
A 45 años de aquel intento, con un pueblo más preparado y unido y miles de conquistas que defender, les aseguro, vecinos del imperio, que será peor.
Así que, Mr. Bush, ¡Aquí no hay marcha atrás!

¡NI TRANSICIÓN, NI SUCESIÓN!